Finaliza, con una inversión de casi 4 de millones de euros, la ampliación del vertedero de Cárcar, que garantizará una gestión sostenible de los residuos para las próximas décadas
Los trabajos han permitido construir un nuevo vaso con una capacidad de 300.000 m³ y una impermeabilización que protege el subsuelo y sus aguas


Finaliza la obra de ampliación del vertedero de la Planta de Reciclaje de Cárcar que garantizará una gestión sostenible de los residuos para las próximas décadas. Los trabajos, que han contado con una inversión de casi 4 millones de euros, han permitido construir un nuevo vaso con una capacidad de 300.000 m³ y una impermeabilización que protege el subsuelo y sus aguas.
El director general de Administración Local y Despoblación, Jesús Mª Rodríguez, el director general de Medio Ambiente, Pablo Muñoz, y el gerente del Consorcio de Residuos de Navarra, Fernando Mendoza, han visitado las nuevas instalaciones junto al presidente de la Mancomunidad de Montejurra, Emilio Cigudosa; la alcaldesa de Cárcar, Mª Teresa Insausti, y el gerente de la Mancomunidad de Montejurra, Nicolás Ulibarri. Al acto de inauguración también han acudido los representantes de los Ayuntamientos de Tierra Estella y de las diferentes mancomunidades de residuos de Navarra.
Las obras, que se han llevado a cabo a lo largo de un año, han supuesto una inversión de casi 4 millones de euros, IVA incluido, de los que el Gobierno de Navarra ha aportado 2 millones de euros a través del Plan de Inversiones Locales. Cabe destacar que se trata de la mayor inversión de la Mancomunidad de Montejurra en las últimas dos décadas.
La finalidad del proyecto es ampliar la capacidad del actual vertedero, que comenzó a funcionar en 1992. Las obras están enmarcadas dentro del Plan de Residuos de Navarra. Dicho plan prioriza las medidas de prevención y la preparación para la reutilización y el reciclaje, y plantea un escenario de eliminación mediante vertido, progresivamente más reducido. Si bien es cierto que la tecnología actual posibilita la recuperación de gran parte de los residuos, todavía son necesarios nuevos avances tecnológicos, seguir persistiendo en medidas para reducir la cantidad de residuos generados y mejorar la separación de los residuos en origen, para posibilitar una mejor reciclabilidad de los mismos e ir transitando hacia una economía circular. Es por ello que, a día de hoy, sigue siendo imprescindible contar con instalaciones de vertido.
Descripción de las obras
En una primera fase, se procedió a la clausura y restauración de la primera celda del vertedero, que ya estaba fuera de operación. Se ha cubierto con tierra mineral y una lámina de polietileno, que permite impermeabilizar la zona y evitar que las aguas de lluvia puedan penetrar en la celda. La lámina se ha cubierto, a su vez, con un metro de espesor de tierra vegetal e hidrosiembra con especies autóctonas de la zona. Las tierras utilizadas para esta cubrición se han extraído de la excavación del nuevo vaso del vertedero, lo que ha supuesto un importante ahorro de costes.
La nueva celda, que tendrá una vida útil de al menos 10 años hasta su llenado, dispone de una capacidad de 300.000 m³. Para su construcción, se han cumplido e incluso se han excedido todos los requisitos normativos y legislativos actuales de cara a la inclusión de mejores técnicas, con el fin de que esta celda sea un lugar idóneo y seguro para el almacenamiento de los residuos hasta su completa degradación.
De esta manera, el vaso de la celda se ha cubierto con una lámina de bentonita y dos de polietileno, de alta densidad, separadas por láminas drenantes y geotextiles que aseguran la impermeabilidad de la instalación. Así, los líquidos lixiviados generados por los residuos y las aguas de lluvia caídas en la celda no penetran en el subsuelo, sino que son recogidas y conducidas, a través de una tubería, hasta las balsas de acumulación, evitando que el suelo y sus aguas se puedan contaminar y preservando el medio ambiente.
Centro de Tratamiento de Residuos de Cárcar
La Planta de Reciclaje y Compostaje de Cárcar constituye un ejemplo de recuperación de residuos urbanos, donde en los últimos años casi el 60% de los residuos urbanos entrantes son recuperados. Actualmente, trabajan en el centro 22 personas. La Planta cuenta con varias líneas para seleccionar y recuperar aquellos materiales que se pueden valorizar (envases plásticos, papel, cartón, vidrio, metales, materia orgánica). Los productos que no se pueden recuperar se llevan al vertedero para su almacenamiento hasta su completa degradación natural.
El centro está ubicado en el término municipal de Cárcar. En sus instalaciones se tratan, mediante procesos de reciclaje y compostaje, la mayor parte de los residuos urbanos y algunos de origen industrial, principalmente procedentes de la industria de transformación agroalimentaria que se originan en la comarca de Tierra Estella. Cuenta con una planta de recuperación de materiales de envases plásticos, de residuos de papel y cartón, vidrio y metales; una línea de selección de productos recuperables y de embalado de residuos de origen industrial; una planta de compostaje y el vertedero de rechazos.
La construcción de esta planta, a principios de los años 90 del pasado siglo, fue un proyecto pionero. La Planta de Cárcar se convirtió en centro de referencia para otras comunidades autónomas interesadas en desarrollar proyectos para el tratamiento de los residuos urbanos y el compostaje de la fracción orgánica. En este caso, la Mancomunidad de Montejurra también recibió una ayuda importante del Gobierno de Navarra, en el marco del Plan Director de Residuos, y gracias a ella se pudo construir una infraestructura de calidad.
La planta de Cárcar es una de las instalaciones de referencia con las que cuenta el Consorcio de Residuos de Navarra, donde también se tratan residuos de otras mancomunidades consorciadas. El Consorcio está constituido por todas las mancomunidades de Navarra competentes en la gestión de residuos urbanos (con la excepción de la Comarca de Pamplona), el Ayuntamiento de Baztán y el Gobierno de Navarra.
A día de hoy, el tratamiento de la fracción resto se lleva a cabo en la planta de El Culebrete (Ribera); los envases, en las plantas de Moratiel (Ribera Alta), Cárcar (Montejurra) y El Culebrete (Ribera); y la materia orgánica, en la plantas de Cárcar, Arbizu (Sakana) y mediante gestores privados, hasta que se completen las nuevas plantas de compostaje de Tafalla y Doneztebe-Santesteban. El Consorcio también gestiona el transporte de los residuos desde cuatro plantas de transferencia (Tafalla, Doneztebe/Santesteban, Estella-Lizarra y Sangüesa) y dos muelles de carga (Arbizu y Peralta).